Podríamos preguntarnos en qué nos concierne la vida de un hombre que anduvo en la tierra hace más de 2000 años. Sin embargo, Jesucristo abrió la puerta a una nueva relación con Dios, a una actitud nueva hacia la existencia, a una esperanza ante la muerte y a la liberación Leer más…
En lo personal hay 5 cosas que creo se deben considerar: 1) Lo primero es el DESORDEN FINANCIERO, hay gente que todo lo compra a crédito y viven de deuda en deuda. 2) La segunda razón es LA VAGANCIA, sino te gusta trabajar, tampoco puedes esperar prosperar EL QUE NO Leer más…
El mundo cristiano celebra más de dos mil años del sacrificio vicario de Jesucristo en la Cruz. Es el milagro de la justificación. La justicia de Dios cayó sobre el pecado en la persona de su hijo amado. Por eso los que hemos creído somos perdonados para contar con la Leer más…
En San Juan 5:1-15. Se registra una historia maravillosa. “Toma tu lecho, y anda”, ordenó Jesús a un hombre paralítico desde hacía 38 años, que esperaba ser sanado al borde del estanque de Betesda. ¡Qué ironía!, dirá el que no conoce a Dios. Pero esto es desconocer su poder y Leer más…
¿Qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma? Mateo 16:26
En Lucas 12:16-21. Jesús comparte una parábola a la multitud sobre la heredad de un hombre rico que había producido mucho”.
No vivo yo, mas vive Cristo en mí. Gálatas 2:20. Para mí el vivir es Cristo. Filipenses 1:21. El cristianismo no es una simple ocupación piadosa, ocasional, ser cristiano tampoco es conformarse con algunas ceremonias: el bautismo, la bendición del matrimonio, celebrar la Navidad. Todo esto puede no ser más Leer más…
EL ALTAR FAMILIAR Estimados Padres y madres, jefes de familias. No bajen la guardia, no se desanimen, persistan, estamos en el camino correcto. La Biblia dice: Deuteronomio 6: 6 y 7. Estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás Leer más…
Dios se revela.
Que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios. 1 Corintios 2:5.